LA TRINIDAD DE ARRIBA Y LA TRINIDAD DE ABAJO
(Por Kokul 'al Quetzalcóatl)
Desde siempre, hemos escuchado hablar de la Santa trinidad
“Padre, Hijo y Espíritu Santo”. Para nosotros los Cristianos, es común esta
triada, la cual, corresponde a la vertical en los mundos superiores. Pocas veces
hemos escuchado hablar de la trinidad de abajo, que por ley de correspondencia pertenece a la
horizontal. (Como es arriba es abajo). Lo anterior nos hace recordar que
existen dos realidades que nos remontan a la Santa cruz.
Desde tiempos inmemorables, la Santa Cruz ha estado presente
en diferentes culturas como una forma de adoración y respeto, no es un símbolo
propiamente del Cristianismo.
En la Santa Cruz los planos vertical y horizontal, son
espejo, es decir, son reflejo el uno del otro, y por lo tanto son mundos
invertidos. Así pues, tenemos que la triada sobre la vertical, “Padre, Hijo y Espíritu
Santo”, le corresponde a la triada sobre la horizontal “Alma, mente y cuerpo”. Esta última trinidad,
en los mundos ocultistas y oscuros se le conoce como el ojo illuminati sobre la
cima de la pirámide o tercer ojo.
Sin embargo, en la Santa Cruz no hay un ojo, sino dos. Dos ojos
que en realidad son UNA VISIÓN. A esta visión le conozco también como “ Montes de Venus”. Sin estos dos ojos, es imposible lograr la unificación de
ambos planos en la LUZ UNA. Obviamente que los dos ojuelos, son importantes para
retornar al origen, del cual, una vez partimos.
En el génesis, Adán y Eva, estaban conectados a la Santa
Cruz, lo cual les daba acceso a la Conciencia Universal del árbol de la vida. Después
del pecado original, se dividió el cielo y la tierra, de manera que, entre lo
divino y lo mundano el alma se separó en dos, quedando una de las mitades
atrapada en la mente. Así pues, en el
origen, el alma unifica ambos planos, y
Venus, en términos Cristianos es la misma alma.
Así también, el alma, no sólo es dual, sino que es TRES en
su advocación como Quetzalcóatl 12 (UNIDAD QUETZALCÓATL VENUS). En alquimia, Venus
no sólo es lucero, sino que a veces, dependiendo del plano por el que atraviesa,
puede ser sol y después transmutarse a luna,
en otras palabras, es Espíritu Santo o
energía lunar, es padre o energía solar, y es lucero en la energía del hijo, lo
cual quiere decir que Venus, trabaja con las tres energías alquímicas: La pasiva,
activa y neutra.
Al separarnos de la Santa Cruz, la conciencia que nos une a
la totalidad quedó limitada a la vertical, desde este plano intuimos, pero sólo
a veces, llegando muy poca luz al plano físico mental, de allí surge el pensamiento
de que estamos dormidos, surge el
termino MAYA, ya que la mayor parte del tiempo permanecemos en el plano físico mental,
sin el acceso a esa luz que unifica los
planos de conciencia, en otras palabras, permanecemos en la inconsciencia de que
existen los planos espirituales debido a la des-conexión con el sol de
Mediodía.
Ahora, ¿Qué es la
conciencia en alquimia? Como mencioné anteriormente, Venus unifica los planos, en términos de
conciencia, Venus en su manifestación lunar, es el paso de la luz a través de la psique… Sin embargo, esta energía se encuentra
atrapada en la mente. Para que la energía de la psique llegue a ser conciencia
de luz, es necesario conectar la vertical con la horizontal en la santa cruz, para
ello, se necesitan dos lunas gemelas,
que a su vez son el reflejo del sol dorado, omnipresente y el reflejo del sol azul (sol de mediodía)
que es omnisciente. A estas lunas que
crean consciencia, las he mencionado en mis escritos como Venus divisible.
Venus divisible, es la manifestación de la luz que se
desdobla para trasladarse del plano espiritual al plano físico mental. En esta
etapa, el alma realiza un gran viaje de RETORNO, es decir, se hace paso entre
la oscuridad del plano astral, para después reaparecer en el
plano mental. Esta luz es una en los mundos medios, pero se separa cuando toma
diferentes caminos, es decir, una de ellas retorna al laberinto del Xibalbá como
sol dorado en su paso por el camino oscuro (vertical), el cual, se transmuta así
mismo en energía de luna plateada en su paso por el camino blanco (horizontal).
En los mundos medios, esta última se une a la energía lunar índigo que
provienen del sol de Mediodía. AMBAS
ENERGÍAS LUNARES, son uno en el primer Monte de Venus. En estos planos de
conciencia, la luz de los siete templos aún permanece separada de la fragancia
de la rosa ígnea, es decir, de la rosa de los mundos que unifica los planos de
consciencia a través del tabernáculo del sacrificio, ya que primero se necesita
llagar a los mundos superiores a través de la cripta rojo y negro (ombligo de
la luna). Cuando esto ocurre, la luz se hace una en Venus indivisible, estas
lunas que crean conciencia, son rojas o lunas de sangre como resultado de la
transmutación del sol rojo con la luna de plata. Esta conciencia luz, es
conocida como la sangre del cordero en el tabernáculo del sacrificio, esto es
por el camino del centro, en la cruz., es el nefesh pero a un nivel de
consciencia Crística. En el segundo monte de Venus, el ojo bicolor es rojo y negro, en donde el
rojo es el cuerpo causal por donde llega la conciencia al ombligo de la luna, de
tal manera que las lunas de sangre, son la energía lunar que retorna de la
psique al Santo Grial, y que es liberada cuando la copa se invierte, de esta
manera, la trinidad de arriba se conecta con la trinidad de abajo.
La luz de luna roja, es una en el Santo Grial, es Venus indivisible, en cambio, la luz azul lunar y blanca (plata) pertenecen a Venus divisible. En el RETORNO, por la cripta rojo y negro, el sol rojo se
transmuta con la luna blanca y forma lunas
de sangre que viajan por el cuerpo causal
hacia los mundos superiores de consciencia, de tal manera, que la mitad del recorrido se
lleva por la cripta blanco y negro y la otra parte por la cripta rojo y negro.
Para unificar la consciencia en la luz una, es necesario conectar ambas criptas.
La cripta rojo y negro merece una atención especial, he
hablado poco de ella en comparación con el Xibalbá y la cripta blanco y negro…
sólo diré que mientras no se conecten a las dos criptas, se permanecerá en la
dualidad del alma, de esta manera los iluminados por el tercer ojo, creen que
la trinidad de abajo en Malkuth es su luz, y de la misma manera, los que
están en la cripta rojo y negro, también creen que su luz está en Kether. Es
indiscutible que la luz proveniente de la corona en la trinidad de arriba es más
fidedigna que la de la trinidad de abajo que proviene de las tinieblas, en donde Malkuth es puro ego,
ya que la trinidad de abajo pertenece a los planos densos en donde habitan los dominios
y Lucifer, de tal manera que unos viven
bajo el dominio de la luna negra (Tezcatlipoca) y otros bajo la luz del sol
(Quetzalcóatl el blanco). Paradójicamente, sin Los Montes de Venus, se hace
imposible que la luz de la consciencia fluya en ambos planos, en donde no hay
buenos ni malos, de tal manera que ya no hay separación del alma, cuando ocurre
esto la corona (Kether) se conecta con
el reino (Malkuth) en el plano físico…de lo contrario, el reino permanecerá en la tinieblas y la corona en las alturas.
Se dice fácil, pero en realidad es un proceso muy largo, ya
que se requiere que la novia (Malkuth) esté pulcra, sin mancha alguna, a este
proceso se le conoce como transustanciación, el cual ocurre poco a poco a través de las lunas de sangre (vino del Santo Grial) las cuales no sólo son consciencia luz una, sino que tienen el poder de
destruir los falsos reinos del ego.
El retorno al origen implica conectarse con ambas trinidades a través
de las dos criptas bicolor, de lo contrario seguirán regidos por el árbol del
conocimiento del bien y del mal. Mientras no se realice la conexión con el Sol
de Mediodía, Venus es muerte en la
cripta negro y blanco, es luna negra, así
también, en la cripta rojo y negro, Venus es sol albo y lucero del atardecer, en este último la muerte del sol rojo asecha a
cada paso por donde la noche avanza. Sin la conexión con el sol de Mediodía, ambas criptas son muerte, pero si hay
conexión con el sol azul en ambas criptas, Venus es Esperanza alquímica, es fe alquímica,
es una visión en sus dos Montes, es Venus del Alba, en donde las lunas de sangre son el pan que
alimenta al dios sonrosado de los Mayas y Aztecas (Tlahuizcalpantecuhtli ) en la Unidad Quetzalcóatl
Venus.